El miedo persiste; Crimen organizado lleva mano en elección de jueces y magistrados

El Reportero

¿Por qué tanto nervio con respecto a la reforma judicial?

El hecho de que jueces y magistrados sean electos por el 'pueblo bueno y sabio' pone más preguntas que respuestas en el ámbito judicial. Y es que una persona que llega ese tipo de puestos mediante el 'voto popular' sabemos perfectamente que en una democracia desarrollada podría ser algo muy bonito, pero no es el caso de México.

La democracia de México se encuentra bajo asedio, sobre todo por grupos del crimen organizado.

Entonces, ¿quiénes serían los primeros en intervenir en una votación para elegir a jueces y magistrados?

Tienen el dinero para escoger a fulano, a zutano o a perengana, y empujarlos para que sean sus candidatos a ocupar las posiciones de jueces y magistrados.

Si de pronto empiezan a llegar al Poder Judicial personas que fueron 'empujadas' o que sus campañas fueron empujadas por el crimen organizado, pues entonces usted ya puede empezar a percibir dónde está el peligro.

Es el mismo tema con la garantía de las inversiones extranjeras. Si tenemos magistrados y jueces a modo, evidentemente van a estar fallando de manera consistente a favor del poder en los casos en donde exista controversia o que incluso sean del particular interés de la Presidencia de la República, fallando a favor del Poder local en agravio o en contra de las inversiones extranjeras.

Es precisamente allí donde radica el nerviosismo de los mercados.

El 'bienestar del pueblo bueno y sabio' ni siquiera está en esta ecuación. Es estrictamente el tema del dinero que tienen los cárteles y el crimen organizado para colocar jueces y magistrados a modo, así como lo hacen en las elecciones para cargos de elección popular, valga el eufemismo.

Si se le permite al 'pueblo bueno y sabio' empezar a elegir a estas personas, el verdadero problema de México se agravará exponencialmente.

Y si a todo esto le añadimos el intento de Banxico de dar tranquilidad a quienes estamos viendo cómo el peso se está yendo como gorda en tobogán, pues obviamente resultó en justo lo contrario.

De hecho nos deja claro que la cosa sí se puede poner fea.

Como sea, estas dos semanas que siguen van a ser muy entretenidas.