Haciendo espacio para la oración
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Por Rae Allen Sanders
Leído por Karen Barberena
Crear un lugar secreto para encontrarnos con el Señor en oración es la manera en que comenzamos a hacer del tiempo de tranquilidad una prioridad que cambia la vida. Tener un lugar secreto para la oración te permitirá bajar el ritmo, aquietar tu corazón, leer la Palabra de Dios sin interrupciones, escuchar la voz del Señor y orar por tu familia, ministerio, vecinos y otras personas. Tu tiempo de tranquilidad se convertirá en un tiempo de refrigerio con el Señor e incluso podría convertirse en tu parte favorita del día.
A continuación, se ofrecen algunos consejos para comenzar:
- Entra en tu “lugar secreto” y agradece a Dios por todas sus bendiciones y provisiones. El Salmo 100:4 dice: “Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza. ¡Denle gracias, alaben su nombre!”. La acción de gracias te da una postura humilde para la oración. Puedes llevar un diario de tus alabanzas e incluso reconocer las oraciones respondidas.
- Canta canciones de alabanza. Puedes cantar canciones que conozcas de la iglesia o, si no recuerdas las palabras fácilmente, busca un himnario o toca música de alabanza en voz alta. El Salmo 22:3 dice que “Pero tú eres santo y te sientas en tu trono; habitas en la alabanza de Israel”. La adoración le da al Todopoderoso el honor que merece. Alzar tu voz en la adoración invita al Señor a unirse a ti.
- Abre tu Biblia y, antes de leer, pídele al Espíritu Santo que te dé sabiduría para entender los misterios de Su Palabra. Lee las Escrituras en voz alta. Hebreos dice que “la Palabra de Dios es viva, eficaz” (Hebreos 4:12). Si tienes ganas de probar algo nuevo, canta las palabras como lo hizo David en los Salmos. Toma notas, subraya y/o medita en lo que el Señor te ha dicho.
- Pasa tiempo buscando la intervención y bendición del Señor en tu matrimonio, tus hijos, tu hogar o tu trabajo. Agrega oraciones por tu iglesia, los líderes de nuestra nación y los misioneros en el campo. No olvides ser específica en este tiempo de conversación con Dios y orar por las personas por su nombre. ¡La oración es un arma muy poderosa contra el enemigo cuando se trata de una guerra espiritual! ¡Prepárate para ver un gran avance!
A continuación, se ofrecen algunos consejos para comenzar:
“Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará” Mateo 6:6
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